Si vamos a aparear gatos domésticos o de raza, conviene que tanto el macho como la hembra hayan llegado a la madurez sexual completa, por lo que no se aconseja cruzarlos antes del primer año. Además, siempre es recomendable que al menos uno de los gatos cuente con experiencia previa.
Los gatos machos siempre estarán dispuestos a aparearse, mientras que las hembras entran en celo cada 2 o 3 semanas. Es muy importante saber cuando la gata esta en celo y cuando no, antes de cruzarla con el macho.
Durante unos días la gata buscara nuestra compañía constantemente, se rozara con nosotros, orinará fuera de la arena, maullará, se frotara contra cualquier cosa y levantará la pelvis y la cola. Es la hora de juntarla con el macho.
Si la vamos a cruzar con un gato que no conoce y no es nuestro, se recomienda que se crucen los 2 gatos en la casa de la hembra para que esta acepte mejor al macho.
Si todo va bien y la hembra acepta al gato, este la morderá por el cuello y la montara. En pocos segundos la hembra lo rechazara sonoramente. Debemos dejarles unos minutos juntos, para que la gata lo vuelva a aceptar al menos una segunda vez.
Si todo ha salido bien y la gata ha quedado preñada, en torno a los 60 días de gestación la gata buscara un lugar tranquilo y calido para tener a sus gatitos (normalmente entre 4 y 6).
1 comentario:
Pues acabo de presentar a un azul ruso a mi gata Mika, otra azul ruso (como los de la foto). De momento se bufan pero bueno, parece que no se llevan demasiado mal...
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