Por eso no es lo mismo educar o enseñar cosas a un perro que a un gato, ya que el gato aprenderá pocas cosas que no sean para un beneficio propio.
Que no aprendan trucos como lo puedan hacer los perros, no quiere decir que no se puedan educar para que la convivencia del gato en la casa sea la mejor posible.
Consejos de cómo educar un gato
-Necesidades. A los gatos no hace falta enseñarlos para que hagan por si solos las necesidades en un arenero. Si se lo proporcionamos, ellos mismos lo buscaran a la hora de hacer sus necesidades y raramente lo harán fuera de el. Puede que de pequeños tengan problemas de incontinencia y hagan sus necesidades donde le pille, pero esto se soluciona rápidamente.
-Higiene, cepillado y corte de uñas. Lo mejor es empezar con la higiene desde que son muy pequeños. Si los acostumbramos desde las primeras semanas de vida a cepillarlo, baños periódicos y a cortarles las uñas, no darán muchos problemas cuando sean mayores. Si no lo hacemos así, cuando sea mayor nos puede dar muchísimos problemas.
-Arañazos en muebles, cortinas,… Los gatos tienen la necesidad de afilar sus uñas y no siempre lo harán en el lugar indicado aunque les proporcionemos uno. En las tiendas podemos encontrar rascadores para que los gatos afilen sus uñas, pero también le podemos proporcionar algún tronco de madera o felpudos de esparto. Los daños se minimizan con un corte regular de las uñas, pero incluso con las uñas recortadas pueden seguir haciendo destrozos. La mejor solución en casos extremos en la extirpación quirúrgica.
-Como educarlo para que no haga cosas indebidas. Es importante que nunca castiguemos a nuestro gato físicamente, ya que no servirá de nada para que aprenda y con total seguridad perderemos su confianza indefinidamente.
Cuando haga algo malo, es mucho mejor asustarlo con una voz fuerte, utilizando siempre la misma palabra, como por ejemplo ¡NO! Podemos acompañar la palabra con una palmada cerca del animal.
Sobre todo en el caso de afilarse las uñas en lugares indebidos, es muy eficaz utilizar el agua a modo de escarmiento, sin que nos relacione a nosotros con el castigo. Podemos hacerlo con una pistola de agua desde lejos.
Por ejemplo, si se esta afilando las uñas en un sillón y le pegamos un “remojón” por sorpresa, el gato asociara que es el sillón el que se “protege” de sus uñas. Si somos constantes acabara aprendiendo la lección.
Sobre todo en el caso de afilarse las uñas en lugares indebidos, es muy eficaz utilizar el agua a modo de escarmiento, sin que nos relacione a nosotros con el castigo. Podemos hacerlo con una pistola de agua desde lejos.
Por ejemplo, si se esta afilando las uñas en un sillón y le pegamos un “remojón” por sorpresa, el gato asociara que es el sillón el que se “protege” de sus uñas. Si somos constantes acabara aprendiendo la lección.
Lo del agua y el reñirle solo sirve si lo hacemos en el momento justo cuando lo este haciendo (a posteriori no sirve de nada) y solo aprenderá si lo hacemos siempre sin excepciones.
1 comentario:
Muy interesante la información, quiereo poner contribuir con la experiencia del cuidado de mi gato, este tiene aproximadamente 3 años de edad, se llama TOM y no le puede faltar su balde con arena que es cambiado a diario, su paseo para que se ejercite un poco, se le cortan las garras periodicamente y se le limpian las orejas, obviamente la comida no puede faltar, purina de gatos, combinado con salmón y pollo, e incluso hemos hecho que engordara jeje, bueno agua, su propia cama y rascador, y es tratado como el niño pequeño consentido de la familia.
conoce a mi gato tom
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