La piel, y por lo tanto el pelo, es un indicador importante de la salud general de tu gato. La
caida de pelo en los gatos, o alopecia felina, es una de las causas más frecuente de las consultas al veterinario.
Entendemos por alopecia la pérdida o ausencia de pelo en alguna zona del cuerpo que debería tener pelo en condiciones normales de salud.
La caida de pelo significativa es un síntoma importante que puede llevar al diagnostico adecuado de una enfermedad que pueda sufrir el gato. Pero hay que diferenciarla de la pérdida normal del pelo en cambio de estaciones. En el caso de la pérdida estacional, no existen "calvas" sin pelo, sino que hay una caída generalizada y la piel sigue recubierta de pelo.
Los signos que pueden acompañar a la pérdida de pelo
Prurito, inflamación, piel enrojecida, costras, pústulas, descamación,...
Las causas de la pérdida de pelo en gatos
1. Alopecia psicológica: a veces las situaciones de estrés hacen que el gato se arranque sus propios pelos.
2. Funcionamiento inadecuado del sistema inmune: los síntomas que se suelen presentar son infecciones crónicas de la piel, abscesos y la pérdida de pelo excesiva.
3. Reacciones alérgicas: en la piel es donde primero se refleja la reacción alérgica. El problema es la dificultad de concretar la causa de la alergia. Los alimentos, el ambiente y las sustancias químicas son algunos de los elementos que dan lugar a reacciones alérgicas en gatos.
4. Pulgas: Las pulgas causan dermatitis y picor intenso. La pérdida de pelo ocurre cuando la presencia de pulgas provoca hongos o infecciones bacterianas en la piel del gato.
5. Sarna: es una enfermedad contagiosa que puede llegar a afectar gravemente a la piel de nuestro gato. Te puede interesar nuestro anterior articulo sobre la
sarna en perros.
6. Ácaros de Cheyletiella: se atan a los ejes del pelo y causan la irritación.
7. Micosis de piel e infecciones bacterianas.
8. Problemas endocrinos: tales como la falta de hormonas sexuales después de la castración y hiperadrenocorticismo.
9. Intoxicación con Talio.
10. Quemaduras: con calor, ácidos o electricidad.
Diagnóstico:
Los métodos utilizados son por los veterinarios para llegar a un diagnóstico adecuado son: en primera instancia la observación directa de la piel, y posteriormente raspaje de piel, observación con lupas, y bajo la luz ultravioletas, extracción de pelos para observación directa, cultivo, biopsia de piel, estudios en sangre y orina para evaluar alteraciones endocrinas, tóxicas, alérgicas,... En algunos casos se puede utilizar la prueba farmacológica, que consiste en observar la respuesta a una medicación concreta.
Recomendación para el dueño del gato
La falta de pelo indica una alteración de la piel que puede ser grave para el gato como la sarna o la intoxicación con talio, o contagiosa para el hombre como una micosis, por lo tanto es importante acudir al veterinario lo antes posible.
Siempre se deben controlar las pulgas tanto en casa como sobre el gato. Si hay más de un gato, deben extremarse las medidas para evitar el contagio de enfermedades infecciosas o parasitarias.
Una alimentación sana y equilibrada favorece la salud de la piel y por tanto del pelo de nuestro gato. Se deben identificar las situaciones que generan estrés en nuestra mascota y tratar de evitarlas en la medida de lo posible en gatos predispuestos a la autoagresión.